En mi servicio en el proceso de dilatación (primera fase en el proceso del parto) no se administraba ningún tipo de alimento y/o bebida...., y cuando la gestante deseaba una analgesia con epidural, se pasaba a dieta absoluta y la hidratación se realizaba con administración endovenosa. Tras muchos estudios y según la SEGO, llegamos a unificar los criterios y pasamos a ofrecer agua y aquarius durante la dilatación, en pequeños sorbos y disminuimos la administración se sueros.
Hoy Cinco Sociedades Científicas elaboran el Documento de Consenso "Consejos de hidratación con bebidas minerales e ingesta recomendada en los procesos de rehidratación y deshidratación leve" El consenso pretende ser un referente para los profesionales de la salud a la hora de aconsejar sobre las necesidades que se deben cubrir sobre hidratación y sales minerales y que pueden ser de utilidad.
Respecto a las mujeres embarazadas, los expertos aconsejan la lactancia materna y señalan que la madre en fase de lactancia debe incrementar su aporte de líquidos y necesita cubrir los requerimientos de líquidos sin restricciones. En esta situación, la sensación de sed aumenta. El Dr. Alberto Sacristán señala que es mejor ofrecer bebidas en pequeñas cantidades frecuentemente que insistir en la ingesta de grandes volúmenes de líquidos. El reconocimiento de la importancia de una correcta hidratación se ha incrementado en los últimos años y es que más de un 60% de nuestro cuerpo es agua, de ahí la importancia de mantenerlo correctamente hidratado. No se trata solo de saciar nuestra sed, sino de garantizar nuestra salud. Aunque damos por hecho que debemos consumir diariamente una cantidad importante de líquidos ¿Sabemos cómo hacerlo de forma óptima para la salud?
Ingerir la cantidad de líquido diario, mejora los niveles de hidratación, regula el buen funcionamiento de las células, favorece el transporte de nutrientes, mejora la lubricación de las articulaciones y ayuda a mantener la temperatura corporal.
Es necesario beber antes de tener sed. Sólo con que el cuerpo pierda el 1% de los líquidos que contiene aparece una señal fisiológica, la sensación de sed; si esta perdida es del 2%, se reduce el rendimiento y la resistencia, y a partir del 5% se puede producir una aceleración del ritmo cardiaco, apatía, vómitos e, incluso, espasmos musculares.
"Es aconsejable consumir bebidas con sales minerales y glucosa que pueden facilitar una mejor rehidratación en situaciones de deshidratación leve".
Fuente: Documento "Recomendaciones de rehidratación y deshidratación leve" elaborado por AEG (Asociación Española de Gastroenterología), la SEMERGEN (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), la semFYC (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria), la SEPD (Sociedad Española de Patología Digestiva) y la SEEN (Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición).
